Sufragar necesidades a través de despensas alimenticias, útiles escolares, biblias y productos básicos.
Un análisis nos indica cuáles son las necesidades principales de cada lugar, y consumimos localmente para luego realizar una repartición ordenada en los hogares identificados. Mucha gente ha sido bendecida cuando no tiene comida, niños han podido estrenar útiles escolares, ropa o zapatos; se ha transmitido la palabra a través de biblias que hemos donado y se han podido sufragar necesidades específicas especiales a medida que Dios lo ha permitido.